Page 28 - REVISTA AD MAESTRO N° 32 (ago. - sep. 2024)
P. 28
excesivo), para viralizar informa-
ción manipulada o simplemente
inadecuada, para potenciar los
riesgos asociados a tantos conciliá-
bulos y tribus adolescentes o no,
etc. Es razonable, pues, vetarlos en
ciertos contextos y actividades y li-
mitarlos en otros; o sea, regularlos.
También lo es hacerlo más específi-
camente para los menores con res-
tricciones y ajustes en infraestruc-
turas, dispositivos o aplicaciones.
Pero prohibirlos es otra historia.
El primer motivo es más que ob-
vio. Ya no vivimos en la galaxia Gu-
tenberg, sino en la de internet, y la
escuela no es una simple actividad
ocasional, sino la institución que
encuadra de manera universal,
obligatoria, prolongada, prevalen-
te y penetrante a los menores. Su
misión es formarlos para el mundo
que ya los rodea fuera de ella y que
les espera a su término, que ya es
más digital que impreso, y no ha
hecho más que comenzar. “ES RAZONABLE, PUES, VETARLOS EN CIERTOS CONTEXTOS Y
Esta preparación requiere me-
dios humanos, organizativos y tec- ACTIVIDADES Y LIMITARLOS EN OTROS; O SEA, REGULARLOS.
nológicos, y el principal de estos TAMBIÉN LO ES HACERLO MÁS ESPECÍFICAMENTE PARA
es y seguirá siendo, hasta donde la LOS MENORES CON RESTRICCIONES Y AJUSTES EN
vista alcanza, un artilugio digital,
la trinidad formada por dispositivo INFRAESTRUCTURAS, DISPOSITIVOS O APLICACIONES.
(personal), software (metamedio) y PERO PROHIBIRLOS ES OTRA HISTORIA…”
conectividad (ubicua). En casa o en
la oficina, la variante óptima es el
ordenador de mesa; para el trabajo
fuera de ellas y en el aula, el por- dad de los adolescentes disponía de una lectura en voz alta y otros
tátil; para mayor movilidad, menor de alguno, pero no de dispositivos trucos del librillo; y, contra todo,
edad o recursos más visuales, tal más potentes y adecuados (de ahí una vigilancia panóptica, pupitres
vez la tableta; para leer un libro el lema BYOD, acrónimo en inglés alineados, silencio mandatorio, el
–fantástico invento que muchos de Trae Tu Propio Dispositivo), cero en conducta o la mala nota.
confunden con el códice–, nada algo que ratificó el confinamiento, En un mundo hipercomunicado,
como un lector de tinta electrónica cuando tanto ordenador familiar conectado e informado, ni la esca-
(digan lo que digan los esnobs del hubo de servir para todo y a todos. sez ni la sorpresa van ya a suscitar
papel); y, para lo más ocasional e La ironía es que prohibir el disposi- la atención, que requiere interés a
imprevisto, pues el teléfono inteli- tivo más económico abre una bre- corto plazo o apoyarse en la fe a
gente. cha entre quienes tienen otro me- largo.
Pero no muchos pueden contar jor y propio y quienes no, o entre La pantalla como canguro fa-
con cinco dispositivos y en buen es- los centros bien equipados y los no miliar es una pésima opción, pero
tado. El objetivo 1x1 (cada alumno tanto. las aplicaciones que acompañan la
su dispositivo), es viejo, pero sigue Por supuesto que hay un pro- primera lectura, la caligrafía o la
lejos: según las últimas cifras del blema de atención que se agrava, ortografía pueden ser de gran ayu-
Ministerio, había, en las enseñan- pero es viejo. La obligatoriedad es- da ya en la infancia; programas y
zas de régimen general (3-18 años), colar se justificó por el bien de la libros de texto tal vez ofrezcan el
2.5 alumnos (2.8 en los centros infancia y contra su explotación, contenido y el recorrido más ade-
públicos) por cada ordenador “de- pero también va contra el rechazo, cuados, pero cada día cuenta me-
dicado a la enseñanza y el apren- que siempre ha existido. Frente al nos transmitir una información a la
dizaje”, y vamos a suponer que en exterior se elevaron las ventanas que no habría otro acceso y más,
buenas condiciones. Los móviles sobre la vista desde el pupitre; con- enseñar a orientarse y aprender
no entraron en las aulas solo por tra las musarañas estaban la pre- entre la avalancha informacional;
ósmosis, sino porque la generali- gunta por sorpresa, pasar el testigo la inteligencia artificial trae tantos
28